Diez consejos sobre escritura de Stan Lee

1. Escribe sobre cosas que sabes. Si no sabes, busca las cosas y comienza a aprender. O bien, sé tan genérico en tu teoría que nadie pueda echarla por tierra, como cuando soñé que Bruce Banner se convertiría en Hulk debido a una bomba gamma. No sé más sobre las bombas gamma que sobre cirugía cerebral, pero no traté de explicar cómo funcionó. Acabo de decir que se convirtió en Hulk debido a la radiación gamma. Oye, ¿quién puede encontrarle la pega a eso? Al menos suena científico. Por lo tanto, para resumir, procura ser totalmente fáctico, o bien sea tan etéreo que puedas salirte con la tuya sin saber casi nada sobre el tema. Pero hagas lo que hagas, no intentes fingirlo.

2. Cuando estás leyendo un cómic o viendo una película o un programa de televisión, que no te atrapen en la historia y sentarte allí como un teleadicto tragando tele sin criterio. Intenta analizar todo lo que está en la página o pantalla. ¿Por qué el escritor agregó ese poco de diálogo? ¿Fue más dramático que el héroe no dijera nada en esa escena en particular? ¿Por qué el escritor no introdujo ese importante elemento de la historia hasta quince minutos después de la película, o hasta cinco páginas en la historia? ¿Por qué (o no) el escritor tuvo un final tan enigmático? ¿Por qué, en esa película, fue el acto tres mucho más corto que el segundo acto? ¿Por qué, en el cómic, el escritor usó tantos leyendas en las páginas 3 y 4, y no subtítulos en las siguientes seis páginas? ¿Por qué tantos planos largos o primeros planos? Hubiera sido más interesante al revés? Debería poder aprenderse algo nuevo sobre la escritura cada vez que lee un cómic o mira una película, si se recuerda el analizar todo lo que se ve.

3. Sigue escribiendo. Me imagino que escribir es como cualquier otra actividad, como nadar, trotar o el sexo. Cuanto más haces, cuanto más lo disfrutas, más fácil se vuelve y más mejoras. Si te aburres de escribir o te cansas de él, solo hay una respuesta: encontrar otra profesión.

4. Escribe sobre cosas que te interesan. Si escribe sobre temas que te aburren , pensando que son lo que el mercado quiere, terminarás escribiendo páginas aburridas. Cuanto más te interese tu tema, más posibilidades tendrás de hacer que tu tema sea más interesante también para los demás.

5. Intenta escribir a la misma hora todos los días. Escribir puede ser un hábito, como cualquier otra cosa. Si te apegas a un horario, es más fácil producir las páginas como un profesional.

6. Deja de escribir si te cansas o te aburres. Una siesta o una caminata corta es lo ideal para despertar la mente. Sólo puedes escribir lo mejor posible cuando estás mentalmente alerta e interesado en lo que estás haciendo.

7. Cuando hayas terminado con el guión, corrígelo cuidadosamente. No lo leas como si fuera tu bebé y ames cada palabra. Imagina que eres el editor más duro del mundo, buscando cada falla que puedas encontrar en la estructura de la historia, el diálogo, la caracterización y la motivación. Sé tan duro contigo mismo como sea humanamente posible, porque así es como será tu editor. Y sigue reescribiendo hasta que tu guión sea tan bueno como puedas.

8. Al escribir un diálogo, intenta darle a cada personaje una forma diferente de hablar. En cualquier guión, es aburrido tener todos los personajes hablando de la misma manera. Piensa en las personas que conoces, cómo hablan, su idiosincrasia verbal y sus gestos. Recuerde, nadie habla exactamente
lo mismo que cualquier otra persona. Al escuchar a las personas que conversan, prepárate para captar todos los matices sutiles del diálogo y usa esos matices variados en tu escritura.

9. Haz que tus personajes sean interesantes. Suena obvio, ¿no? Bueno, no hacer eso es una de las principales razones por las que muchos guiones son rechazados. Leer un guión es como visitar personas: las personas de la historia. No querrías visitar gente aburrida e incolora, ¿verdad? No querrás pasar tiempo con aburridos. Los personajes sobre los que escribes deben ser interesantes, coloridos y únicos de alguna manera especial. Deben tener problemas que nos importen y soluciones a esos problemas que no podemos esperar para poder ver.

10. ¡No te desalientes! Muchos escritores realmente buenos y exitosos no hicieron su primera venta hasta mucho después de que comenzaron a escribir. Por supuesto, si no has podido vender nada durante años y años y ahora estás hambriento y sin hogar, podrías empezar a pensar en otra
salida laboral. Pero, sin llegar a esos extremos, quédate con eso, ¡mañana puede ser tu día de suerte!

De acuerdo, eso es todo. Si, después de leer las maravillosas palabras anteriores, de repente te conviertes en un escritor increíblemente exitoso y rico, ¡no olvides mi comisión! ¡Excelsior!