En cabeza

 

Un buen encabezado capta la atención, despierta el interés de los lectores, los conduce hacia el cuerpo del anuncio y presenta el mensaje de venta. Es en definitiva el golpe de entrada para atrapar la atención. Punta de lanza y una función de los copys apelar al gusto de quien esté leyendo el anuncio, o de provocarle, sin pasarse, no es cosa de hacer vomitar a la gente.

Letras grandes en un lugar bien visible del anuncio, sencilla y directamente. Esto puede ser tan atrayente como una foto o una ilustración con un efecto visual grande. Combinados suelen ser una bomba cuya onda expansiva envuelve al público, lo he visto y lo he hecho.

La misión del encabezado es despertar el interés de la audiencia y hacerlo rápidamente dando motivos para que lea el resto del anuncio, que una cosa lleve a la otra. Si carece de relevancia, o simplemente es aburrido, la gente mirará a otro lado, olvidando el mensaje del anuncio y centrará su atención en otros asuntos.

El encabezado es lo más importante que el anunciante dice al público. Explica la ilustración o amplía su significado; posiciona el producto en la imaginación sin importarle si el receptor decide seguir leyendo porque la semilla mental ya ha sido plantada y con el tiempo florecerá.

Los encabezados deben presentar la idea completa de lo que la adquisición del producto supone para el receptor. Sobre cinco personas más leen el encabezado que las que leen el texto. Por ello, si el anuncio no logra la venta en él, será un esfuerzo perdido, la maldita hecatombe.

Los encabezados contribuyen a desencadenar la respuesta de reconocimiento, la cual viene a reforzar ese reconocimiento de la marca, y la relevancia del producto presentado.

Aunque se cree que los encabezados cortos de una sola línea son los más eficaces, disparo de francotirador a la mente de los receptores, unas pocas palabras más pueden ser aconsejables en muchos casos, para ampliar información y/o amplificar atractivo de producto. Muchos expertos, afirman que los encabezados con diez palabras o más logran mayor cantidad de lectores. Todo depende de la cantidad de información necesaria para presentar bien el producto. No es una ciencia exacta, pero que el encabezado trabaje a favor del público y que él lo sepa, así que sin liar ni aburrir, que informe y hasta le divierta. Ahí está la cuestión.