Las reglas de Steranko





Extracto de la entrevista a Jim Steranko realizada por Gary Groth en 1970 para Fantastic Fanzine. Ya ha llovido, pero muchas de sus palabras aún son válidas en las industrias creativas:


Los editores… Tengo un montón de problemas con los editores. Soy muy firme en mi actitud. No me doblego fácilmente cuando estoy decidido. He dejado trabajos, trabajos que suponían una considerable cantidad de dinero. Simplemente no me doblego, eso es todo. Ellos dicen: “Vamos Steranko, no puedes hacerlo y ya está”, y yo digo, “Bueno, si quieres mi trabajo, si quieres el prestigio, si quieres el correo que atrae mi trabajo, tendrás que hacerlo a mi manera o nada”. Fue por mí que cambió la fórmula Marvel. ¿Recuerdas los recuadros con el título en cada splash? Como Los 4 Fantásticos. Solía haber titulares y rótulos en la parte superior, cajas que recuadraban el título. Bueno, yo rompí con eso, dije, “Ya lo hemos hecho como mil veces, hay otras cosas que podemos hacer”. Y me llevó meses convencer a esos tipos, Stan y los otros poderes fácticos, de que otras, nuevas técnicas excitantes se podían usar. Ahora todo el mundo los hace, pero es porque yo tuve que ir, pelear por ello a muerte, y crear un montón de problemas.

Estoy muy contento de que… Creo que debo de ser uno de los tres tipos que más ganan en el negocio, considerando que llevo en los comic-books menos de tres años ahora mismo. ¿Ha sido ese tiempo? Dos o tres años, lo que sea. Y yo siempre he sido la persona con menos preocupación por las finanzas que conozco. Soy un auténtico pelele cuando se trata de dinero. Al menos lo fui durante un tiempo. (Risas). Toda mi vida he sido explotado. Quiero decir, siempre he dibujado por dinero. Sólo me he ganado la vida dibujando de una u otra forma. Luego empecé a ponerme al día sobre impuestos. Verás, mi situación es inusual. No tengo gastos. Hago un servicio artístico. No tengo máquinas que comprar. No tengo nada que pueda usar para desgravar. Tengo que usar otros mecanismos y trucos para conservar mi dinero. Realmente me quitan un buen pellizco. Pasé años entregando todo el dinero que ganaba al gobierno. Ahora estoy ahorrando algo. Ahora paso tiempo con contables y abogados en Reading, y dos en New York; dos abogados trabajando en cosas con ese trato de copyright; eso que te estaba contando sobre publicación. He establecido una tarifa por página para este trabajo, esta aventura en la que estoy metido ahora que debe de ser la más alta de la historia. Todo va a mi propia cuenta. Que demonios, me dejo la piel en el tablero de dibujo para hacer esos dibujos, quiero decir, todo tiene que ser exactamente correcto. Trabajo en ello, quiero decir que cada viñeta tiene que funcionar. Realmente me lo curro. Dime, ¿por qué deberían Martin Goodman o Jim Warren o cualquier otro cobrar por ello? Yo debería tener el dinero, ¿verdad?


Foster, Williamson, Frazetta. Tipos que son auténticos artistas. Neal Adams. Esos tipos saben dibujar de verdad. Yo sólo te estoy contando lo que tú crees que es el aspecto de una motocicleta. Yo no dibujo motocicletas. Yo no dibujo gente. Yo dibujo lo que la gente cree que es el aspecto de la gente. Los dibujos realmente están muy lejos de la apariencia real de la gente. Por ejemplo, fíjate en los cómics de ahora; hay líneas negras alrededor de todo, de todas las personas. No hay una línea negra a mi alrededor. Realmente es una forma de arte abstracto. Es muy estilizado. Quiero decir, simplemente lo estoy simulando. Alguien me preguntó, “¿no te alegras de tener ese don para el dibujo”. En realidad no es un don. Lo que mejor hago, es difícil de definir, es muy fragmentario y nebuloso, tengo un modo de salir airoso con cualquier método que emplee. Tuve una discusión con Stan Lee por teléfono. Fue una discusión violenta. Nunca antes le había oído hablar así. Me gritó por teléfono. Y eso fue todo. Acabamos. Y me dije a mí mismo, “mira, tío, tienes que hacer algo para pagar a tu sastre, tu casero, para continuar. ¿Qué va a ser?” Nunca he pintado nada en mi vida, nunca he trabajado en color. Dije que me convertiría en pintor, y ya está. Empecé a pintar. Creo que podría haber dicho, “voy a ser cirujano cardíaco, científico atómico”. Un escultor o cualquier cosa que me plazca. Esa ha sido mi filosofía durante toda mi vida. Toqué la guitarra durante diez años. Estuve en todos los grupos de la ciudad y en la carretera. Me enseñé a mí mismo cómo tocar la guitarra, y me gané la vida así durante un tiempo. He hecho muchas otras cosas además de esto de los comic-books. Mira, soy un tipo pequeño, no estoy hecho para colocar raíles de tren. Quiero decir que las cosas físicas no me interesan. Soy demasiado pequeño para llevar ladrillos o así. Si pudiera lo haría, pero soy capaz de sentarme y trazarme horizontes inteligentes.

Creo que tengo una actitud profesional. Como eso de la Atlantic Record Company. Contactaron conmigo, fue a sesiones de grabación, hicimos cosas y llegó el tema del dinero. El tipo dijo, “no puedo darte lo que pides, tienes que aceptar cien dólares menos”, y yo dije, “escucha amigo, no trabajaré por un centavo menos de lo que te he dicho, tengo que cobrar ese precio y no me echaré atrás. Ahora, si me quieres, pagarás mi precio”. Es una actitud, una actitud profesional que tienes que desarrollar. La gente siempre trata de rebajarte el precio y las ideas y todo lo demás que puedan.

Si puedes usar a la gente que te quiere usar, triunfarás. Como la gente que compra mi trabajo. Ellos quieren usarme. El truco está en usarlos también a ellos para conseguir lo que quieres. Sácales lo que tienen. Hay muchos tipos que simplemente van y dicen, “aquí está mi arte. Trabajaré por nada, aquí está”. Esos tipos nos arrastran al resto. No puedes hacer eso. Tienes que desarrollar el talento de usar a la gente que quiere usarte. Por eso, por ejemplo, yo trabajaré para Jim Warren; porque tiene algunos contactos que yo no tengo. Así que si me quiere por un precio barato, tendrá que hacer otras cosas por mí. De momento no las ha hecho, y yo no he hecho nada para él…

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