Más de veinte años hace que se celebra y sigue en plenitud de facultades. El cómic (y sus jornadas) es de lo mejor que le ha sucedido a Avilés en mucho tiempo. No es una novedad que a las jornadas acuda mucha gente de diversos puntos del mundo, tampoco lo es el que sean atentamente seguidas por muchos aficionados y por muchos grandes autores y profesionales del género de dentro y fuera de España.
En Avilés no somos aún plenamente conscientes de la muy poderosa herramienta que se ha depositado en nuestras manos (Lo mismo es aplicable para el Celsius). Una herramienta que es una muestra de todo lo que podría crearse, sin límite para la imaginación. Está muy bien eso de festivales de cerveza, y certámenes de tapas y pinchos, pero seamos serios, ésta ciudad necesita mucho más que eso, necesita ir creando nuevas industrias que enriquezcan la vida cultural, social, y económica, y aquí hay un filón, no reconocido, pero existente. Talentos de guión, de dibujo, de edición, y que son valores seguros si se quisiera construir una pequeña industria editorial en Avilés, perfectamente exportable a otros campos, como libros, televisión, música, cine, o cualquier otra industria directa o indirecta que se relacione con el cómic, pues los productos derivados van de la mano.
Por ese motivo, y otros muchos, Avilés no sólo debe seguir celebrando sus jornadas de cómic, si no que debe convertirse en una ciudad de cómic, durante todo el año, no sólo una semana, sin absurdos complejos de inferioridad. El cómic nunca fue sólo cosa de niños, es la manifestación de la expresión gráfica más próxima al cine que existe, y el cine no es sólo cosa de niños, ¿verdad?
Avilés, cómic, ese es el concepto clave. Y somos nosotros los que tenemos que prestar atención al tema, pues gracias a las jornadas, y al cómic la vista está puesta en esta población desde hace tiempo, y hace tiempo también que se espera que se den más pasos en esa dirección, la pelota está en nuestro tejado. ¿Vamos a desaprovechar esta gran oportunidad?
Comentarios
Publicar un comentario